Mo Gawdat es un egipcio que ha trabajado en IBM y ha sido el CEO de Google X (ahí nacieron las gafas y los globos para conectarse por Internet en todo el mundo). Una tragedia azotó su vida: la muerte de su hijo Ali, con 21 años, por negligencia médica en una operación de apendicitis. En los 17 días posteriores escribió este libro. “La felicidad es la diferencia entre la percepción de los acontecimientos de nuestras vidas y las expectativas que tenemos sobre ellas”.
Cuenta que, una tarde, en la que necesitaba llenar el “agujero que tenía en el alma”, entró a navegar por Internet y se compró 2 Rolls-Royce. Sin embargo, su estado de ánimo no mejoró lo más mínimo. Mo Gawdat afirma que la felicidad está dentro de nosotros. Los niños nacen y crecen felices sin necesidad de buscarla en ninguna parte. No se trata de cómo vemos el vaso, si medio lleno o medio vacío. Simplemente, hay que aceptar el agua que contiene, sea poca o mucha. Quieres pasar un día al sol y nieva, entonces eres desdichado. Si dejas a un lado tus deseos y juegas con la nieve, entonces serás feliz. Se trata de seguir consejos como el de Tabindranath Tagore (Premio Nobel de Literatura): “si lloras porque no puedes ver el sol, las lágrimas no te dejarán ver las estrellas”.
Claves del Algoritmo de la Felicidad
– El deseo de aprobación impide que seas feliz. Cuidado con la sobreexposición a las redes sociales.
– Aprende a amarte y perdonar tus errores.
– Acepta la vida como viene, no como quieres que suceda. Intenta que ocurra lo que tú quieres, pero si no es así, asúmelo.
– La felicidad procede de nuestro interior. Raramente circunstancias externas harán que te sientas mejor. La felicidad no es una meta, es una forma de vivir.
– Ser feliz es permancer en estado de reposo, sin que nada enturbie el ánimo. Que el agua clara no se manche por el lodo del fondo.
– Lo bueno se busca, lo malo llega sin avisar, sufrir es opcional. Actívate para que el sufrimiento se convierta en un efecto positivo.
Gawdat ha dejado Google porque quiere honrar la memoria de su hijo contagiando la felicidad a 1.000 millones de personas (#1billionhappy). ¿Le ayudas a conseguirlo?