La inmortalidad no existe pero todos queremos vivir más años. Puedes practicar muchos hábitos pero hay uno de ellos te ayudará a alcanzar la longevidad. Sólo tienes que pasear a diario. ¿Quieres saber cuánto y cómo?
El ritmo debe hacerte sudar pero sin llegar a perder el resuello. Aprieta el paso pero sin ahogarte.
El British Journal of Sports Medicine ha publicado un estudio donde relaciona la salud con los paseos. Según ese informe, los mayores de 60 años redujeron el riesgo de muerte un 46%. Aquellos que caminaron más rápido bajaron el riesgo hasta un 53%.
Otro gran estudio monitorizó a 78.000 mujeres y 44.000 hombres. Las conclusiones indicaban que las mujeres que caminaban vivían 14 años más y los hombres 12.
¿Cuántos pasos?
Un caminante no es un runner y, por tanto, no tiene porqué sufrir lesiones ni en la cadera, rodillas, talón de Aquiles…
Las autoridades sanitarias recomiendan dar 10.000 pasos al día. El ritmo adecuado es de 5 a 7 kilómetros por hora; o sea, dedicarás a cada kilómetro entre 8,5 y 12 minutos.
Cuando te pones en la muñeca una pulsera cardíaca, comprobarás que, al caminar, utilizas el 70-80% de tu capacidad. Los beneficios asociados son: mayor capacidad respiratoria, menos presión arterial con reducción del riesgo de enfermedades coronarias, retraso en la osteoporosis, menor peso corporal e incremento de la masa muscular.
¡Cuidado! En España un tercio de la población no practica ninguna actividad física lo cual se convierte en factor de riesgo del Alzheimer.
Como asegura el doctor Valentín Fuster, apretar el paso te regala más años de vida, y «no solo años de vida, sino vida para tus años».
Moraleja: si quieres vivir más, no tengas pereza y camina.